Pareciera que el orgullo se deleita con el inmenso poder que ejerce sobre nosotros, ahí está él, como una nube negra que nos envuelve y va oscureciendo nuestros corazones, manchando nuestros pensamientos... ¿le dejaremos ganar?, te lo pregunto simplemente porque parece que caímos derrotados sin ni siquiera pelear, ¿dejaremos que se burle así tan descaradamente?, o ¿podríamos acudir (en caso de no poder nosotros solos) a la humildad?, creo que sería de gran ayuda porque ésta nos brindaría una mirada transparente exenta de prejuicios, una mirada pura dispuesta siempre a entregarse sin pedir nada a cambio. ¡Piensa todo lo que podríamos lograr! dime que te atreverás, siempre has sido osado para tantas cosas, confío en que tu juicio esta vez será favorable. Creo que ya habrás podido descifrar lo que yo opino y a lo que estoy dispuesta, te advierto que será difícil disuadirme...mientras tanto esperaré tu respuesta.
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