Todo el pasado se quiere apoderar de mí
y yo me quiero apoderar del futuro,
me dislocan la cabeza para que mire atrás
y yo quiero mirar adelante.
No me asustan la soledad y el silencio,
son los lugares preferidos de Dios
para manifestarse.
Mi eterna gratitud a los que me quieren,
siempre les recordaré a la hora del sol.
No puedo detenerme,
perdonad, tengo prisa,
soy un río de fuerza, si me detengo
moriré ahogada en mi propio remanso.
Gloria Fuertes
Pd: Hermosa poesía.
¡Ay, amiga, no conocía este poema tan hermoso!
ResponderEliminarCreo que en algunos momentos nos sentimos de esa forma, pero realmente la autora tiene una gran capacidad para transmitir y describir la situación.
Gracias por compartir esto.
Un abrazote!