miércoles, 4 de abril de 2012

Perros y Gatos

DIARIO DE UN PERRO

* 08:00 - ¡Comida de perros! ¡Lo que más me gusta!
*09:30 - ¡Un paseo en coche! ¡Lo que más me gusta!
* 09:40 - ¡El parque! ¡Lo que más me gusta!
* 10:30 - ¡Me han rascado y acariciado! ¡Lo que más me gusta!
* 12:00 - ¡La comida! ¡Lo que más me gusta!
* 13:00 - ¡He jugado en el patio! ¡Lo que más me gusta!
* 15:00 - ¡He estado moviendo la cola! ¡Lo que más me gusta!
* 17:00 - ¡Huesos de premio! ¡Lo que más me gusta!
* 19:00 - ¡He jugado con la pelota! ¡Lo que más me gusta!
* 20:00 - ¡Guau! ¡He visto la tele con mis amos! ¡Lo que más me gusta!
* 23:00 - ¡Estoy durmiendo en la cama! ¡Lo que más me gusta!


DIARIO DE UN GATO

Día 983 de mi cautiverio. Mis secuestradores se siguen burlando de mí con pequeños objetos colgantes. Se permiten fastuosas comidas con carne fresca, mientras a los otros prisioneros y a mí nos dan sobras, o una especie de croquetas secas. Aunque he dejado perfectamente claro mi desprecio por esas raciones, no me queda más remedio que comerlas para conservar las fuerzas. Lo único que me mantiene vivo es el sueño de poder escapar. Para intentar asquearlos, he vuelto a vomitar en la alfombra. Hoy decapité un ratón y les dejé su cuerpo descabezado a los pies. Tenía la esperanza de que ello infundiese miedo en sus corazones, puesto que demuestra claramente de lo que soy capaz. Sin embargo, no han hecho más que emitir comentarios paternalistas acerca del "pequeño cazadorcito" que soy. ¡Cabrones!Esta noche tuvieron una reunión con sus cómplices. Me aislaron en una celda solitaria durante todo el evento. No obstante, podía oír los ruidos y oler la comida. Me pareció entender que mi encierro se debía al poder de las "alergias". Debo averiguar qué significa y, cómo utilizarlo en mi provecho. Hoy casi conseguí tener éxito en mi intento de asesinar a uno de mis torturadores, cruzándome delante de sus pies mientras caminaba. Tengo que intentarlo de nuevo mañana... pero arriba de las escaleras. Estoy convencido de que los otros prisioneros son unos cobardes y unos lameculos. El perro recibe privilegios especiales. Le dejan salir fuera con frecuencia... y al parecer no le importa volver. Evidentemente, es retrasado mental. El pájaro tiene que ser un soplón. Lo he visto comunicarse con los guardias en muchas ocasiones. Estoy seguro de que les informa de todos mis movimientos. Mis secuestradores lo han puesto en custodia protegida en una celda elevada, así que está seguro. Por ahora...

No hay comentarios:

Publicar un comentario